📢 Está estudiado y comprobado que nuestras emociones influyen en nuestra forma de alimentarnos.
Experimentamos sensación de placer cuando vamos en búsqueda de comida para conseguir bienestar a causa de la liberación de endorfinas y dopamina en el cerebro. Pero, después, esta sensación de «felicidad» desaparece y aparece los remordimientos y culpa.
Por eso…
👉 Controla y maneja tu hambre emocional desasociando el acto de comer de tus emociones (como porque estoy aburrido,
ansioso, depresivo, alegre, triste, etc..)
👉 Es importante aprender a diferenciar una alimentación no solo para saciar el hambre sino para nutrirnos, de una alimentación como anestésico de emociones.